El surf y el yoga son de alguna manera polos opuestos, pero se llevan muy bien. El surf es de temperatura más fría, brusco en algunos movimientos y emocionalmente estresante, especialmente para principiantes. El yoga es lento, rítmico, cálido y tranquilo. Pero ambos son muy intensos y necesitan plena presencia y concentración en la ejecución.
Prueba el yoga antes de surfear como calentamiento físico y preparación mental. Y también después de surfear para relajarte y sacar más provecho a tu tiempo de descanso. Al practicar yoga estiras tus músculos, ganas resistencia, aumentas la capacidad de tus pulmones y mejoras tus habilidades de surf en equilibrio y control de la tabla.